jueves, 17 de enero de 2013

¿Qué hacer para mejorar la educación en México?

Parece existir consenso académico en que mientras más educación se proporcione a los individuos éstos estarán mejor capacitados y en mejores condiciones para desarrollar sus potencialidades, y de esta manera, tener acceso a más oportunidades mediante las cuales aumenten sus niveles de ingreso.
Es así como la inversión en educación trae consigo consecuencias económicas positivas en el largo plazo, constituyéndose como una de las principales causas del crecimiento y el desarrollo de un país al aumentar la capacidad productiva de las personas.
Por ese motivo se ha buscado, en todos los tiempos y lugares, fomentar la educación de las personas a través de políticas educativas generalmente consistentes en destinar grandes recursos por parte del Estado a este rubro.
México es uno de los diez países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en donde el gasto en educación ha crecido más rápido que el PIB en los últimos años. La mayor parte de este gasto en los niveles de primaria y secundaria se destina a la compensación del personal, dejando poco espacio para mejorar la infraestructura educativa.
¿Cuál es el desempeño educativo de los alumnos en México, un país que, como ya se señaló, destina grandes cantidades de recursos al gasto en educación? Los estudios internacionales muestran que los resultados de los estudiantes mexicanos son francamente pobres.
Dentro de los países de la OCDE, y según los resultados del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes (PISA) del año 2006, México se ubica en los últimos lugares en lo que respecta a conocimientos científicos, aptitud para las matemáticas y en lectura.
Otros estudios muestran que sólo dos de cada cien alumnos que inician la primaria en escuelas públicas estudian una carrera universitaria; que el costo promedio de los alumnos inscritos en universidades públicas es semejante y muchas veces superior a la colegiatura en universidades privadas; y que quienes usualmente se titulan en universidades públicas no son los estudiantes más pobres, sino los que estaban en las condiciones económicas menos desfavorables, lo cual nos muestra que el ingente gasto en educación que lleva a cabo el Estado mexicano es profundamente regresivo.(1) México gasta más que otros países, pero no gasta mejor.
¿Qué hacer ante esto?
Hay que señalar, primeramente, que es una gran falacia decir que la educación que imparte el Estado es gratuita, ya que se financia con el dinero de todos los contribuyentes. Así, una familia que envía a sus hijos a una escuela pública está pagando esa educación a través de sus impuestos o de los impuestos de otros, mientras que aquellos padres que deciden enviar a sus hijos a una escuela privada pagan doblemente una cuota por educación: a través de sus impuestos, y a través de las colegiaturas que les cobra la institución elegida.
En el tema de la educación podemos detectar claramente una oferta y una demanda. Por el lado de la oferta estarían las instituciones educativas, tanto públicas como privadas, que imparten este servicio; por el lado de la demanda estarían los usuarios del sistema educativo, es decir, los alumnos.
El sistema educativo en México –y en la mayor parte del mundo– es un sistema de subsidio a la oferta financiado con los impuestos nacionales. El Estado, con el dinero de los contribuyentes, mantiene una red de escuelas y les entrega los recursos directamente sin considerar la calidad de éstas.
Cualquier escuela o maestro cuenta con un presupuesto fijo y garantizado sin importar si sus alumnos verdaderamente están aprendiendo. No existe competencia ni tampoco incentivos para que las escuelas públicas busquen el mejoramiento.
Una forma alternativa de subsidiar es entregar los recursos de acuerdo a ciertos criterios que reflejen los resultados de la institución: aquellas instituciones más eficientes deben recibir una mayor cantidad de recursos.
Se trata de subsidiar la demanda y no la oferta, utilizando lo que en la literatura académica se conoce como “vouchers” o bonos educativos, idea que fue inicialmente propuesta por el Premio Nobel de Economía de 1976 Milton Friedman.
El bono educativo es un vale o un cheque que emite el gobierno a nombre del estudiante para que éste o sus padres lo hagan efectivo en la escuela en la que desee estudiar, tanto pública como privada.
El valor del bono podría ser calculado en función del costo promedio de la educación para un determinado nivel académico. Ese valor sería pagado por el Estado a las escuelas una vez que éstas le entreguen los bonos con los que los padres pagaron el servicio. Si un padre quisiera gastar más en la educación entonces debería pagar la diferencia. Este bono sería personal, intransferible, y canjeable únicamente por educación.
De esta forma, existiría una sana competencia entre las escuelas, tanto públicas como privadas, para tratar de captar a la mayor cantidad posible de  alumnos. Sigue siendo el Estado el que paga, pero ahora  el poder de decisión lo tienen las familias.
El actual sistema no favorece la educación de los más pobres, sino que tiene un sesgo que beneficia a las familias de mayores recursos, que son las que pueden enviar a sus hijos a escuelas particulares de mejor calidad que las públicas. Con la introducción de un bono educativo se verían beneficiadas las familias más pobres, ya que podrían enviar a sus hijos a escuelas de mejor calidad.
Esto no significa privatizar la educación, puesto que las instituciones públicas seguirían existiendo, sólo que ahora se verían obligadas a competir y entregar mejores servicios. Se gestionarían buscando la mayor eficiencia y tratando de ser atractivas para los padres de su entorno social, ya que no tendrían ni la demanda ni la supervivencia financiera aseguradas.
Con un sistema de subsidio a la demanda se garantizaría, además, el derecho a la libertad de enseñanza, que en la actualidad sólo puede ser ejercido por los padres de familia. Que, teniendo los recursos económicos suficientes, puedan elegir entre enviar a sus hijos a una escuela pública o a una privada.
En la actualidad el derecho a la libertad de enseñanza está más que en entredicho, ya que los padres que quieran que sus hijos reciban en la escuela ciertos valores, así sean éstos religiosos, tienen que pagar una escuela privada: la libertad de enseñanza existe sólo para quienes la pueden pagar, no para todos.
No se pretende mostrar aquí al sistema de subsidio a la demanda como la panacea que aumentará automáticamente la calidad de la educación que se imparte en nuestro país. Sin embargo, existen argumentos razonables para que se incorpore esta propuesta a la discusión del tema, analizando a profundidad sus ventajas y posibles desventajas, pero sin rechazarlo de antemano por culpa de prejuicios ideológicos.
Es evidente que urgen reformas en materia de educación en nuestro país, las cuales deben tender a aumentar la calidad y lograr personas más competitivas en el terreno laboral, además de garantizar que los padres puedan elegir, de manera efectiva y real, el tipo de educación que quieren para sus hijos.
La propuesta de incorporar un sistema de subsidio a la demanda va en este sentido. Vale la pena analizarla de forma serena y seria.
 
 
 
 

 

8 comentarios:

  1. Está muy bien este artículo porque nos abre un amplio panorama sobre uno de los aspectos de la problemática en el sistema educativo...Good... =)

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  2. Lo qe se necesita son maestros que sean responsables y honestos

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  3. Excelente artículo...nos sirve de mucho, pues en él se fundamentó un poco el acuerdo 592...ya que algunas cosas que nos menciona coincide... =) Good

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  4. creo q para mejorar la educacion es necesario el trabajo en conjunto de todos los sectores

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  5. creo que una forma de mejorar la educación es cambiando nuestra forma de verla
    cooperar en ella y ser parte de ella

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  6. yo creo que la pregunta seria facil de responder, no nesecitamosmás reformas ni consejos ajenos de organizaciones y personas que no tienen idea de la ecucación en México, para mejorar la educación del país se necesita un cambio de pensamiento y valoración por parte de la ciudadania y obiamente del cuerpo docente

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  7. Necesitamos un cambio de ideologia eso es lo que necesitamos!!

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